miércoles, 12 de marzo de 2014

Viajar por la provincia de Cuenca

Por España continúan habiendo rincones desconocidos para muchos, y entre ellos está la provincia de Cuenca una provincia céntrica y para poder visitar desde casi cualquier parte.

La provincia ofrece un rico patrimonio y un notable contraste de paisajes: de la llanura manchega, cubierta de cultivos extensivos que ondean su verdor en primavera, a la serranía de Cuenca y otras sierras menores que se desgajan del sistema ibérico. Los embalses de Alarcón, Buendía y Contreras recogen el agua que brotan de esas montañas y discurre entre extensos pinares.

Al nordeste, en la frontera con la provincia de Guadalajara, se extiende la Alcarria Conquense.
Huete, una de las principales ciudades de la zona, la cual posee un importante conjunto arquitectónico: El palacio episcopal del Obispo Palafox (s. XVIII), el antiguo palacio del obispo Solano, los restos de la iglesia de Nuestra Señora de Atienza, la iglesia convento del colegio de los Jesuitas (s. XVI-XVII), la iglesia de Santo Domingo y restos de su convento, la iglesia de Santa María de Castejón, el convento de Cristo con portada renacentista, obra de Berruguete Vandelvira, la iglesia de San Pedro (s. XV-XVI) gótica, cruzada por una calle subterránea, hoy de propiedad privada, casa de Linajes (s. XVII-XVIII) y la casa de los Parada (s. XVII).
Barajas de Melo, Buendía, Villalba del Rey, Cañaveruelas y Gascueñas completan la zona.
El río Guadiela depara lugares extraordinarios, como las hoces de Beteta y Tragavivos. En Beteta, al norte de la provincia, la casa de la serranía ofrece información de la comarca, de resonancias acuosas y saludables. También próximo se encuentra el balneario de Solán de Cabras.
Priego, importante ciudad de la alcarria conquense, centro artesanal de mimbre, es un buen punto de partida para recorrer esa zona, por estar situado en las primeras estribaciones de la serranía, y visitar el cercano convento de San Miguel de las Victorias, importante conjunto arquitectónico, obra de Martín de Aldehuela. Conserva la ciudad el torreón de Despeñaperros, la antigua casa de la Inquisición y los Juzgados (s. XVI) que era la antigua cárcel.
Desde Tragacete, al noroeste, se puede acceder al nacimiento del río Cuervo, que brota de la tierra en un magnífico espectáculo. En la sierra de las Majadas, la erosión sobre roca caliza, ha creado unas formas de relieve muy espectacular.
La Ciudad Encantada, declarada Sitio Natural de Interés Nacional desde 1929, a unos 30 kilómetros de la capital, es otro ejemplo, más extenso y más visitado de ese fenómeno.

Al este de la provincia, Villar del Humo, situado en la sierra de las Cuerdas, un valioso paisaje, en donde encontraremos importantes muestras de arte rupestre levantino. Un total de doce conjuntos que conforman este parque cultural que se inauguró en 1995, que además ofrece el contacto con la naturaleza, muestras de arquitectura popular, etnografía, yacimientos arqueológicos,…
Al sudeste de la provincia y limítrofe con las provincias de Albacete y Valencia se extiende la comarca de la Manchuela Conquense formada por veintinueve municipios. Es tierra de suaves ondulaciones, intermedia entre la Serranía al noreste y la Mancha al sur y oeste, enmarcada y caracterizada por la importante influencia de los ríos Júcar y Cabriel.
Fue y es un enclave estratégico en la ruta entre Valencia y la meseta que perteneció al Marquesado de Villena. Cargado de una larga historia, clave en el enfrentamiento de la Monarquía con los grandes aristócratas y las órdenes religiosas, muestra sus huellas a través de los numerosos yacimientos arqueológicos y monumentos de singular belleza.
Hoy en día su posición de enlace facilita el acceso a través de la autovía Madrid - Valencia que la cruza de oeste a este o en las correspondientes vías hacia Albacete, Alicante, Andalucía y Cuenca. Porque en efecto la Manchuela se destaca por la calidad y la innovación en la producción agrícola y de esta forma junto a los tradicionales azafrán y piñones, vino y almendra, aceite y caza, es pionera en champiñón o avestruz; productos todos que se van integrando en la nueva gastronomía comarcal.
Alarcón es una roca que rodea al río Júcar en un cerrado y profundo meandro. La perfecta conjunción de castillo (actual parador Nacional de turismo), torres, muralla, iglesias y caserío con el espacio natural, le otorga una singular belleza, por lo que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico.
 Tras la reconquista de esta plaza por Alfonso VIII en el año 1184, se la fueron anexionando los territorios que se iban conquistando en esta zona de La Mancha. En el siglo XIV los vértices de La Tierra de Alarcón eran Albacete, Belmonte y las Valeras. Señores principales de estos territorios fueron el infante don Juan Manuel y los marqueses de Villena.  Además del castillo medieval, convertido hoy en parador nacional de turismo, Alarcón posee otros edificios de interés, como la parroquia de Santa María del siglo XVI, la iglesia de Santa Trinidad o la iglesia de San Juan Bautista.
Buenache, Hontecillas y Olmedilla de Alarcón, pueblos agrarios ribereños del pantano. Zonas de recreo, con actividades deportivas, acuáticas y baños en el embalse de Alarcón. En las proximidades, Hoz del río Gritos sobre la que se alza la ciudad romana y medieval de Valeria. También Barchín del Hoyo importante yacimiento prehistórico con muestras urbanísticas de la edad de Hierro.
En Buenache, patria del Padre Andrés Burriel eminente polígrafo de la ilustración, iglesia de San Pedro Apóstol con ábside románico, artesonado mudéjar, interesantes capillas, retablos barrocos y juego de linternas y cúpulas. La Ermita de la Virgen de la Estrella, lugar de romerías, es un hermoso paraje de gran arbolado.
En Olmedilla, rodeado de huertas y arboledas, iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo (S. XVI) de una sola nave, medallones pintados con alegoría de Lepanto y arma de los Castañeda en la pilastra del coro.

Al sudeste de la provincia, Iniesta, de trazado medieval en pendientes, en cuya parte alta se ubica el castillo y la plaza mayor, con el ayuntamiento (s. XVI), renacentista, y la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la asunción (s. XVII y XVIII). En el casco urbano se conservan interesantes palacios renacentistas y casonas con magníficas portadas y rejerías, cono la casa palacio Melgarejo (s. XVII), hoy cuartel de la guardia civil, la casa de doña María de Luján, plateresca, la de Aranda, la de Queipo de Llano, etc. En las cercanías, rodeado de un precioso paraje natural, se levanta la Consolación, conjunto de edificaciones de tipo convencional. La iglesia posee un retablo mayor barroco.
A pocos kilómetros está Villanueva de la Jara, una de las poblaciones más importantes de la provincia. Guarda un buen número de bellas fachadas con señoriales portadas; parte de las antiguas murallas almenadas; la plaza mayor, renacentista; el ayuntamiento del siglo XVI, el Pósito (s. XV y XVI); el palacio Villa Enriqueta (1892); la posada Masó (s. XVI), la iglesia parroquial con dos portadas platerescas y una gótica, la torre plateresca y el altar mayor con un retablo barroco; la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves; el convento de Carmelitas, fundado por Santa Teresa en 1580, etc. A las afueras se levanta un rollo de justicia, gótico y en sus alrededores cuevas horadadas en desniveles destinados a cultivos de champiñón, siendo esta población de las mayores productoras de España.
En Ledaña podemos visitar su iglesia parroquial de San Andrés (s. XVII).
En término municipal de Minglanilla, cerca del embalse de Alarcón, se encuentra la reserva natural de las Hoces del Cabriel, en el límite de la provincia de Valencia, con tres tipos de vegetación: bosque mediterráneo, vegetación de los roquedales y la que puebla la margen del Cabriel, y gran riqueza faunística.
En Campillo de Altobuey, interesante por su conjunto urbano de gran pureza ambiental, su iglesia parroquial San Andrés (s. XVI y XVII) y en el convento de la Virgen de la Loma, cuyo claustro es hoy plaza de toros.
Paracuellos de la Vega, con un castillo de origen árabe (s. XII), reformado en los siglos XV y XVI; la casa de Curato y la iglesia parroquial, ambos del siglo XVIII.
Almodóvar del Pinar, mantiene su estructura de cuadrícula en el trazado de sus calles. Destacan algunas casonas señoriales, la iglesia de la Asunción, la de San Vicente (s. XVII), la ermita de San Antón, el Pósito (s. XVII) y la ermita de nuestra Señora de las Nieves, del siglo XV, reedificada en el siglo XVII.

A unos 30 km. al sur de la ciudad de Cuenca se encuentra una comarca denominada Las Valeras. Valeria y Valera de Abajo. Dos pueblos unidos por una espectacular garganta que ha cincelado el tiempo.
En Valeria encontramos los restos de una ciudad romana interesantísima entre las que encontramos el ninfeo (fuente pública romana) que se dice es el más grande que se conserva del mundo romanizado.
También quedan en el entorno parte de las murallas que fueron posteriormente fortaleza en la época de los godos y parte de lo que fue la ermita románica de Santa Catalina, con una espadaña de tres arcos de medio punto de los cuales se conserva uno.
Dentro de la población de Valeria está la parroquia de La Sey, con restos romanos en su interior y de trazas románicas.

Ninfeo de la ciudad romana de Valeria
Para más información sobre Valeria:
Y para poder conocer más cosas sobre la provincia de Cuenca:


No he hablado de la ciudad de Cuenca, pero ella sola entra en un único artículo…

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