martes, 8 de diciembre de 2015

Festividades romanas por meses: Diciembre

El mes de Diciembre, recibe su nombre por ser el décimo mes en el antiguo calendario romano. En el cómputo copto de la cuenta egipcia, constituye el primer mes del año.
En el mes de Diciembre tienen lugar las fiestas más explosivas y transgresoras del calendario romano, las Saturnales, en conmemoración de aquel tiempo mítico de la bucólica Edad de Oro en la que reinaba Saturno.
Es también el mes del solsticio de invierno, el tiempo cósmico que señala el nacimiento de los dioses solares.

DECEMBER (DICIEMBRE)


1 de Diciembre: Calendas de diciembre
5 de Diciembre: Segundas Faunales: Fiesta en honor de Fauno, dios de los rebaños. Las Primeras se celebraban el 13 de febrero.
10 de Diciembre: Primer día del año solar en el Alto Egipto según el cómputo copto. Es la fecha en la que el Nilo ha crecido al máximo. Se elige un rey temporero durante tres días a quien todos deben obediencia, estando permitidas todo tipo de transgresiones e inversiones.
11 de Diciembre: Septimontio: Fiesta con la que se conmemoraba la unión de varios poblados latinos. Cada uno de los siete Montes Latinos ofrecía un sacrificio: Palatino, Velia, Fagutal, Cermalo, Celio, Opio y Cispio. Quedaban, pues, excluidos: Aventino, Capitolio, Quirinal y Viminal.
Agonal del Sol: Sacrificio de un carnero en honor al dios Sol.
13 de Diciembre: Idus de diciembre.
15 de Diciembre: Consuales: Fiestas en honor a Conso que también se habían celebrado el 21 de agosto. En esta ocasión tenían lugar carreras de carros tirados por mulos, y se dejaba descansar a los animales que ayudaban en las faenas agrícolas.
17 de Diciembre: Saturnalia: Comienzan las Saturnalia, que, a partir de Domiciano, se prolongaban hasta el 23 o el 24 del mismo mes. Son fiestas romanas en honor de Saturno que, expulsado por Zeus del Olimpo, se instaló en el Capitolio, en el emplazamiento de la futura Roma, fundando la ciudad de Saturia. Fue acogido por un dios más antiguo que él, Jano, de las dos caras, que presidirá el nacimiento del nuevo año que se aproxima.
Se liberaba a la estatua del dios de la cinta de lana que lo ceñía durante el resto del año para impedirle abandonar Roma. En la ciudad reinaba una alegría desmesurada: se suspendían las sesiones del Senado, se cerraban los tribunales, se daba vacaciones a los esclavos, se aplazaban las ejecuciones, se concedía la libertad a los prisioneros, se realizaban sorteos de lotería y se permitía la realización de juegos de azar, se celebraban banquetes públicos y se enviaban regalos unos a otros; en las casas se invertían las clases sociales: los esclavos se ataviaban con las ropas de sus amos y éstos les servían la mesa, criticándoles aquellos sin temor al castigo.
18 de Diciembre: En estos días de fiestas saturnales se celebran los carnavales de la Antigüedad: una orgía catártica que destruye el orden imperante para volver al Caos primordial que alumbrará un tiempo en plenitud.
19 de Diciembre: Opales: Fiestas en honor de Ops, diosa de la abundancia.
20 de Diciembre: La armonía primigenia sólo se alcanza por una vía: la inversión. El poder, el sexo, el día y la noche se invierten y destruyen el orden establecido. La búsqueda apasionada del placer gratuito frente al trabajo necesario, la inversión aleatoria de los sexos frente al determinismo biológico y el ejercicio de la libertad caprichosa se instalan en el corazón de esta fiesta cósmica.
21 de Diciembre: Los fuegos saturnales y la generosidad del vino negro embriagan los ojos y las mentes. La ciudad se convierte en una república burlesca en la que los más humildes desempeñan los cargos públicos, derrocan las leyes y son servidos por sus amos sin que puedan ser castigados por ello. Las mujeres retozan en un libertinaje sin fin sin que por ello pierdan su buena reputación.
Angeronales: Llamadas también Divales, se celebraban en honor de Angerona, diosa de oscura naturaleza.
22 de Diciembre: La Saturnalia alcanza su locura más plena entre los ejércitos, que eligen un “rey de las burlas”, al que se le viste con atavíos reales, se presta a todo tipo de placeres e inversiones, sus deseos son órdenes y disfruta de la vida hasta el límite de sus posibilidades, pero al final de la fiesta se le sacrifica en un altar levantado en honor a Saturno.

Saturnalia de Antonie Callet

23 de Diciembre: Coronando esta vorágine, tiene lugar un gran acontecimiento cósmico: el Solsticio de Invierno. El Sol comienza su ascensión, el tiempo de luz irá creciendo desde ahora hasta alcanzar su cenit en el solsticio de verano. Este solsticio de invierno, dedicado también a Jano, es considerado como la “puerta de los dioses”, el acceso al reino de la luz. Es el momento de sembrar para, más tarde, en la plenitud del estío, recoger.
Larentales: Fiestas de carácter funerario en las que se ofrecía un sacrificio a Acca Larentia, la nodriza de Rómulo y Remo.
24 de Diciembre: Cuando Ra, dios solar, se enteró de la infidelidad de su esposa embarazada, Nut, la maldijo, de modo que no pudiera parir en ningún mes del año. Pero Nut tenía otro amante poderoso, el dios Thot, que jugando una partida de damas con la Luna consiguió de ésta una 72ª parte de cada día del año, con las que compuso cinco días completos que agregó al año egipcio de 360 días. En estas últimas jornadas la maldición de Ra quedaría sin efecto. Así pues, Osiris nació el primero de estos días y en los días siguientes nacieron sus otros cuatro hermanos: Horus, Set, Isis y Nefty.
25 de Diciembre: Nacimiento de los dioses solares: Hermano y amante de Isis, Osiris será un dios benéfico, cuyo nacimiento fue anunciado por una misteriosa y potente voz que retumbó en el templo de Tebas.
Fiesta de Sol Invicto: También se celebra el nacimiento de Mitra, dios iranio del cielo y de la luz y, más tarde, tutelar de las legiones romanas. Nació milagrosamente del seno de una roca y los pastores fueron los primeros en dirigir sus plegarias al niño desnudo, cubierto tan sólo por un gorro frigio.
El culto al Sol, de escasa importancia entre los antiguos romanos, cobró auge a partir del emperador Aureliano, quien, en el 274, lo asimiló al “Sol Invictus” de la religión siria e instauró un nuevo culto. Con el tiempo, este dios acabó imponiéndose a las demás divinidades, hasta desembocar, por sincretismo, en una religión monoteísta.
26 de Diciembre: Hâloa: Fiesta helénica en la que se venera a la diosa Deméter en su manifestación de campo labrado preparado para la siembra. Sólo mujeres de todas las clases sociales participan en estos festejos, que se caracterizan por la ostentación de símbolos sexuales, burlas groseras, divertidos chistes y prácticas lésbicas.
Coincidiendo con el Hâloa, los campesinos celebran las Dionisíacas con procesiones fálicas, mascaradas nocturnas y danzas enloquecidas, ya que el nombre y la historia de Dionisos van frecuentemente asociados al de Deméter.
28 de Diciembre: La llamada Fiesta de los Inocentes no es otra cosa que una rememoración y secuela de la Saturnalia, pródiga en bromas e inversiones en las que todo está permitido.
31 de Diciembre: Noche víspera de las Strenas. Se celebra con fuegos y enorme bullicio el fin del año solar. Es una fiesta catártica y de renovación en la que se hacen ofrendas a la diosa Strenia, bajo cuyo auspicio se inicia el Año Nuevo.