viernes, 17 de junio de 2016

La vida a bordo de las naves de los siglos XV y XVI

Durante los siglos XV y XVI se desarrolló la navegación marítima de largo recorrido, es decir, comenzaron a hacerse largos viajes, como la circunnavegación de África hacia la India, el descubrimiento de América, la vuelta al mundo… Y durante esos viajes, que duraban meses, los tripulantes de los barcos pasaban los días...
La vida cotidiana a bordo de las naves de los siglos XV y XVI, no contaba con ningún tipo de comodidad. Para dormir, los tripulantes utilizaban unas esteras que extendían sobre la cubierta: generalmente los marineros se acostaban debajo del castillo y los mandos debajo de la tolda.
Del cerca de centenar de hombres que componían la primera expedición de Colón a las Indias, solamente el Almirante tenía su cámara, llamada “La chupeta”, que estaba situada en la cubierta toldilla. Esta cámara iba muy sobriamente decorada y llevaba como mobiliario una cama, una mesa, un sillón frailero, dos sillas de tijeras y dos arcones.
La alimentación era mala, y generalmente el alimento se estropeaba, a pesar de que se intentaba llevar alimentos que duraran mucho tiempo. Además de agua, se llevaban habas, garbanzos, arroz, tocino, cecina, pescado salado, miel, vino, vinagre y bizcocho, constituían la alimentación básica de los marineros de los siglos XV y XVI: “...Que para cada persona se dé de ración cada día libra y media de pan, y tres quartillas de agua para beber e uno para guisar, e dos quartillas de vino, que es la ración ordinaria...”. También llevaban animales, unos eran domésticos, como gallinas, ovejas, cabras y hasta cerdos. Si llevaban caballos o mulas solían viajar en las bodegas. Pero también había otros animales, no domésticos y que viajaban como polizones: como ratas y ratones, también cucarachas, chinches y piojos y difícilmente se podían eliminar.

Reproducción de una carabela. Carabela Vera Cruz en el río Tajo, junto a Lisboa

La comida la preparaba el “fogón”, construido con chapas de hierro y en cuyo fondo se colocaba arena para proteger la cubierta de la nave del fuego. El fogón se encendía al amanecer y se mantenía viva la llama hasta la puesta de sol. Esto obligaba a los maestres de las naves a meter en sus bodegas una buena cantidad de leña. Colón nos habla repetidamente de la necesidad de tocar tierra para proveerse de leña y agua. Dadas las características de los materiales utilizados a bordo de estas naves: jarcias de cáñamo, velas de tejido vegetal generalmente de cáñamo, gruesas vergas de pino, pesados motonos, grandes anclas de acero forjado con cepo de madera, cabos de fondeo de esparto, etc., todas las maniobras a realizar eran pesadas, lentas y en consecuencia exigían, además de una gran experiencia, un notable esfuerzo de los tripulantes.
Así los primeros días se comía mejor, pero conforme pasaba el tiempo, sobre todo, si había retrasos por falta de viento o por alguna avería, las raciones de comida y agua iban disminuyendo lo que hacía pasar hambre y sed a los tripulantes.
Los olores en el barco eran nauseabundos: por la cantidad de gente a la vez que por una falta de higiene personal. Cuando el mar estaba mal, aparecían los vómitos, lo que aumenta ese mal olor. Por ello se hacían limpiezas regulares de los barcos, y se intentaba perfumar con hierbas aromáticas.

No tenían letrinas, simplemente se subían al borde del barco y orinaban y defecaban como buenamente se podía, con cuidado de no caerse al mar y delante de todos. Más adelante se colocó una tabla con un agujero para facilitar las defecaciones.
Así era La vida a bordo de las naves de los siglos XV y XVI

martes, 7 de junio de 2016

Festividades romanas por meses: Junio

Junio es el sexto mes y, según una versión, es llamado así por estar dedicado a los jóvenes, -junior-. Según otra versión, este mes recibe su nombre de la diosa JUNO, hermana y esposa del dios Júpiter, ya que en las calendas de este mes fue edificado en Roma el templo en el que se ofrecían sacrificios y ofrendas a esta diosa. Diosa del matrimonio y del parto, y protectora de las mujeres. Le estaban consagradas todas las Kalendae, el primer día de cada mes.
Otra interpretación es que fue llamado así en memoria de Junio Bruto, el cual, en tiempos de Tarquino el Soberbio, fue expulsado del reino hasta que, vencido el tirano, fue proclamado en calendas primer cónsul de Roma por aclamación del pueblo y los senadores. Públicamente, y en nombre de la libertad, sacrificó en el Monte Celio en honor de la diosa Carna, considerada por los romanos como creadora de la vida humana.
El mes de junio no tiene excesivas fiestas, ya que el tiempo de siembra ha pasado y aún no es llegada la época de la siega o de la vendimia, pero un acontecimiento importante sucede en los cielos: el solsticio de verano o segunda puerta solsticial de Jano. Esta noche, conocida actualmente como de San Juan, todos los pueblos estallan en fiestas.

Iunius (Junio)

1 de Junio: Calendas de junio.
Carnaria (“Calendas de las habas”): Festividad en honor de la ninfa Carna, diosa que se cuidaba de la asimilación de los alimentos. Ella es patrona de los goznes, pues su poder abre lo que está cerrado y cierra lo que está abierto. Es hermana de Diana, diosa de las amazonas. En este día Carna fue poseída por Jano. Es el día en el que lo imposible se hace posible. En esta fiesta existe la costumbre de comer tocino con gachas de habas, lo que asegura la vitalidad de los órganos sexuales por todo un año. Sin embargo, existe un tabú: la prohibición de casarse durante los quince primeros días del mes.
4 de Junio: Conmemoración de la destrucción de Troya, de donde partió Eneas, antepasado de los fundadores de Roma.
5 de Junio: Dedicación del Templo de Divs Fidivs y Semo Sancvs. Divs Fidivs: divinidad del juramento realizado a la luz del día, ya que para invocar su nombre se debía hacer en un sitio descubierto, y para garantizar eso, su templo tenía una abertura en el techo que daba al cielo. Era el garante del derecho de hospitalidad. El ser garante de los juramentos lo compartía con Júpiter y con Semo Sancvs: dios del juramento, equivalente de Divs Fidivs, pero mal conocido. Es de posible origen sabino, y con el tiempo fue vinculado religiosamente a Júpiter y asimilado a Hércules.
7 de Junio: Fiesta de los pescadores: Se celebraba en honor del río Tíber, al que los pescadores consideraban un dios. “Es un día de fiesta para aquellos que tiran de las húmedas redes y disimulan sus anzuelos bajo pequeños cebos.” (Ovidio).
8 de Junio: Dedicación de los Templos de Mente y Venus: se erigieron sendos templos por indicación de los Libros Sibilinos para conjurar el desastre de Trasimeno. Mente (Mens: diosa de la Razón que intervenía en los nacimientos dando buen juicio al recién nacido. Frecuentemente recibía el epíteto de Bona).
9 de Junio: Segundas Vestales: fiestas en honor a Vesta (diosa del fuego del hogar, similar a la Hestia griega). Tenía un templo de planta circular en el Foro donde ardía el fuego sagrado, símbolo de la grandeza y eternidad de Roma. Debía estar siempre encendido y era vigilado por las Vestales. Si se apagaba, debía ser encendido frotando dos trozos de madera de árbol fértil; sólo se apagaba una vez al año intencionadamente, el último día de febrero, para ser renovado el primer día de marzo, último y primer día del año antiguo romano.
Su culto estaba atendido por la Vestales y por el Pontifex Maximus (era elegido por el pueblo, siendo el único requisito el de ser varón; vivía en la Regia, cerca de las Vestales, y junto a ellas, era el único que podía entrar en el Templo de Vesta, no pudiendo pasar de la penvs, donde estaban guardados los objetos que garantizaban la seguridad de Roma, que eran siete, de los que se conocen tres gracias a Servio: el Paladio, el velo de Iliona, hija de Príamo, y el cetro de éste). Administraba los bienes de los Dioses y redactaba los Anales Maximi, donde se recogían los prodigios y sucesos de carácter religioso, que se guardaban en la Regia; convocaba y presidía los comicios para la elección del Rex Sacrorvm y de los Flamines, y también presidía los matrimonios celebrados por confarreatio. Era un cargo vitalicio y compatible con las magistraturas civiles. Hasta el siglo II a.C. le estaba prohibido ver un cadáver y montar a caballo. Fue la autoridad más influyente del Estado y a partir de Augusto los emperadores se reservaron el cargo para sí).
El Templo de Vesta no podía tener reserva de agua, ya que esta es enemiga del fuego, y habían de ir todos los días la Vestales a la fuente de las Camenas a por la necesaria para las labores rutinarias, utilizando para ello una vasija especial, la fvtile (vasija de boca ancha y de fondo apuntado que no se sujetaba en pie una vez llena). Las Vestales eran especialmente celebradas por los panaderos y los molineros, ya que tenían contacto con el fuego para la realización de sus productos.
De la fiesta participaban los asnos, animal consagrado a Vesta y usado para hacer girar la muela del molino, que eran adornados con guirnaldas y collares de panecillos, así como las muelas de los molinos, que descansaban ese día. Las matronas acudían al templo descalzas para estar en contacto con la Tierra, identificada con Vesta. Su imagen es la del fuego inextinguible. (Ver también el 28 de abril).
11 de Junio: Matrales: Fiestas en honor a Mater Matuta, en la que las matronas univirae (las que solo se habían casado una vez) acudían al templo de la diosa, llamada Leucotea o Diosa Blanca por los griegos, y realizaban una serie de extraños ritos: hacían entrar a una esclava y, acto seguido, la expulsaban a golpes; a continuación, suplicaban a la diosa no por sus hijos, sino por sus sobrinos, a los que llevaban en brazos y acariciaban.
13 de Junio: Idus de junio.
Quincuatros Menores: Fiestas en honor a Minerva, que se prolongaban hasta el día 15, en las que los flautistas, cubierto el rostro con máscaras, recorrían la ciudad en medio de orgías y borracheras.
16 de Junio: “Si es que puede confiarse en los vientos, tended las velas al céfiro, marineros: mañana soplarán favorables sobre vuestras olas”. Buen día para iniciar viajes por mar.


Diosa Juno. Louvre.

23 de Junio: Solsticio de verano: Se celebra el matrimonio de Júpiter y Juno, cuya unión y fecundidad están simbolizadas por el roble. En este día del “medio verano” se celebra por los romanos el día de Servio Tulio, nacido del fuego y amado por la diosa Fortuna. Los hijos nacidos de estas fiestas son considerados protegidos de la diosa. Pero además de fiesta del fuego, es también una fiesta acuática en la que se pasea en barcas adornadas con flores. La tradición es de mantenerse toda la noche en vela y encender hogueras para que la fuerza del Sol no decaiga. Estas hogueras han de ser saltadas un número impar de veces, especialmente tres o siete.
24 de Junio: Día de Jano como señor de los solsticios, como divinidad ambivalente que mira hacia el pasado y hacia el futuro. En este solsticio de verano se inicia, paradójicamente, la decadencia solar y es llamado también “puerta de los hombres”, en contraposición al solsticio de invierno que se conoce como “puerta de los dioses”.
25 de Junio: Juegos Taurios: Juegos sagrados de dos días de duración, consistentes en una cacería de toros y una carrera de caballos en el Circo Flaminio. Se celebraban cada cinco años y habían sido instituidos por el rey Tarquinio el Soberbio en honor de los dioses infernales.
30 de Junio: Fiesta dedicada a las Musas: Las Musas son hijas de Mnemosine (memoria) y de Zeus. Son nueve hermanas, fruto de otras tantas noches de amor. Ellas rigen las artes y la música del universo.