Por España continúan habiendo rincones desconocidos para muchos, y entre ellos está la provincia de Cuenca una provincia céntrica y para poder visitar desde casi cualquier parte.
La provincia ofrece un rico patrimonio y
un notable contraste de paisajes: de la llanura manchega, cubierta de cultivos
extensivos que ondean su verdor en primavera, a la serranía de Cuenca y otras
sierras menores que se desgajan del sistema ibérico. Los embalses de Alarcón,
Buendía y Contreras recogen el agua que brotan de esas montañas y discurre
entre extensos pinares.
Al nordeste, en la frontera con la
provincia de Guadalajara, se extiende la Alcarria Conquense.
Huete, una de las principales ciudades de la zona, la cual posee un
importante conjunto arquitectónico: El palacio episcopal del Obispo Palafox (s.
XVIII), el antiguo palacio del obispo Solano, los restos de la iglesia de
Nuestra Señora de Atienza, la iglesia convento del colegio de los Jesuitas (s.
XVI-XVII), la iglesia de Santo Domingo y restos de su convento, la iglesia de
Santa María de Castejón, el convento de Cristo con portada renacentista, obra
de Berruguete Vandelvira, la iglesia de San Pedro (s. XV-XVI) gótica, cruzada
por una calle subterránea, hoy de propiedad privada, casa de Linajes (s.
XVII-XVIII) y la casa de los Parada (s. XVII).
Barajas
de Melo, Buendía,
Villalba del Rey, Cañaveruelas y Gascueñas completan la zona.
El río Guadiela depara lugares
extraordinarios, como las hoces de Beteta y Tragavivos. En Beteta, al norte de la provincia, la casa de la serranía ofrece
información de la comarca, de resonancias acuosas y saludables. También próximo
se encuentra el balneario de Solán de Cabras.
Priego, importante ciudad de la alcarria conquense, centro artesanal de
mimbre, es un buen punto de partida para recorrer esa zona, por estar situado
en las primeras estribaciones de la serranía, y visitar el cercano convento de
San Miguel de las Victorias, importante conjunto arquitectónico, obra de Martín
de Aldehuela. Conserva la ciudad el torreón de Despeñaperros, la antigua casa
de la Inquisición y los Juzgados (s. XVI) que era la antigua cárcel.
Desde Tragacete, al noroeste, se puede acceder al nacimiento del río
Cuervo, que brota de la tierra en un magnífico espectáculo. En la sierra de las
Majadas, la erosión sobre roca caliza, ha creado unas formas de relieve muy
espectacular.
La Ciudad Encantada, declarada Sitio
Natural de Interés Nacional desde 1929, a unos 30 kilómetros de la capital, es
otro ejemplo, más extenso y más visitado de ese fenómeno.
Al este de la provincia, Villar del Humo,
situado en la sierra de las Cuerdas, un valioso paisaje, en donde encontraremos
importantes muestras de arte rupestre levantino. Un total de doce conjuntos que
conforman este parque cultural que se inauguró en 1995, que además ofrece el
contacto con la naturaleza, muestras de arquitectura popular, etnografía,
yacimientos arqueológicos,…
Al sudeste de la provincia y limítrofe
con las provincias de Albacete y Valencia se extiende la comarca de la
Manchuela Conquense formada por veintinueve municipios. Es tierra de suaves ondulaciones,
intermedia entre la Serranía al noreste y la Mancha al sur y oeste, enmarcada y
caracterizada por la importante influencia de los ríos Júcar y Cabriel.
Fue y es un enclave estratégico en la
ruta entre Valencia y la meseta que perteneció al Marquesado de Villena.
Cargado de una larga historia, clave en el enfrentamiento de la Monarquía con
los grandes aristócratas y las órdenes religiosas, muestra sus huellas a través
de los numerosos yacimientos arqueológicos y monumentos de singular belleza.
Hoy en día su posición de enlace facilita
el acceso a través de la autovía Madrid - Valencia que la cruza de oeste a este
o en las correspondientes vías hacia Albacete, Alicante, Andalucía y Cuenca.
Porque en efecto la Manchuela se destaca por la calidad y la innovación en la
producción agrícola y de esta forma junto a los tradicionales azafrán y
piñones, vino y almendra, aceite y caza, es pionera en champiñón o avestruz;
productos todos que se van integrando en la nueva gastronomía comarcal.
Alarcón es una roca que rodea al río Júcar en un cerrado y profundo
meandro. La perfecta conjunción de castillo (actual parador Nacional de
turismo), torres, muralla, iglesias y caserío con el espacio natural, le otorga
una singular belleza, por lo que ha sido declarado Conjunto Histórico
Artístico.
Tras la reconquista de esta plaza por Alfonso
VIII en el año 1184, se la fueron anexionando los territorios que se iban
conquistando en esta zona de La Mancha. En el siglo XIV los vértices de La
Tierra de Alarcón eran Albacete, Belmonte y las Valeras. Señores principales de
estos territorios fueron el infante don Juan Manuel y los marqueses de Villena.
Además del castillo medieval, convertido
hoy en parador nacional de turismo, Alarcón posee otros edificios de interés,
como la parroquia de Santa María del siglo XVI, la iglesia de Santa Trinidad o
la iglesia de San Juan Bautista.
Buenache, Hontecillas y Olmedilla de Alarcón, pueblos agrarios
ribereños del pantano. Zonas de recreo, con actividades deportivas, acuáticas y
baños en el embalse de Alarcón. En las proximidades, Hoz del río Gritos sobre
la que se alza la ciudad romana y medieval de Valeria. También Barchín del Hoyo
importante yacimiento prehistórico con muestras urbanísticas de la edad de
Hierro.
En Buenache,
patria del Padre Andrés Burriel eminente polígrafo de la ilustración, iglesia
de San Pedro Apóstol con ábside románico, artesonado mudéjar, interesantes
capillas, retablos barrocos y juego de linternas y cúpulas. La Ermita de la
Virgen de la Estrella, lugar de romerías, es un hermoso paraje de gran
arbolado.
En Olmedilla,
rodeado de huertas y arboledas, iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo (S.
XVI) de una sola nave, medallones pintados con alegoría de Lepanto y arma de
los Castañeda en la pilastra del coro.
Al sudeste de la provincia, Iniesta, de trazado medieval en
pendientes, en cuya parte alta se ubica el castillo y la plaza mayor, con el
ayuntamiento (s. XVI), renacentista, y la iglesia parroquial de Nuestra Señora
de la asunción (s. XVII y XVIII). En el casco urbano se conservan interesantes
palacios renacentistas y casonas con magníficas portadas y rejerías, cono la
casa palacio Melgarejo (s. XVII), hoy cuartel de la guardia civil, la casa de
doña María de Luján, plateresca, la de Aranda, la de Queipo de Llano, etc. En
las cercanías, rodeado de un precioso paraje natural, se levanta la
Consolación, conjunto de edificaciones de tipo convencional. La iglesia posee
un retablo mayor barroco.
A pocos kilómetros está Villanueva de la Jara, una de las
poblaciones más importantes de la provincia. Guarda un buen número de bellas
fachadas con señoriales portadas; parte de las antiguas murallas almenadas; la
plaza mayor, renacentista; el ayuntamiento del siglo XVI, el Pósito (s. XV y
XVI); el palacio Villa Enriqueta (1892); la posada Masó (s. XVI), la iglesia
parroquial con dos portadas platerescas y una gótica, la torre plateresca y el
altar mayor con un retablo barroco; la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves;
el convento de Carmelitas, fundado por Santa Teresa en 1580, etc. A las afueras
se levanta un rollo de justicia, gótico y en sus alrededores cuevas horadadas
en desniveles destinados a cultivos de champiñón, siendo esta población de las
mayores productoras de España.
En Ledaña
podemos visitar su iglesia parroquial de San Andrés (s. XVII).
En término municipal de Minglanilla, cerca del embalse de
Alarcón, se encuentra la reserva natural de las Hoces del Cabriel, en el límite
de la provincia de Valencia, con tres tipos de vegetación: bosque mediterráneo,
vegetación de los roquedales y la que puebla la margen del Cabriel, y gran riqueza
faunística.
En Campillo
de Altobuey, interesante por su conjunto urbano de gran pureza ambiental,
su iglesia parroquial San Andrés (s. XVI y XVII) y en el convento de la Virgen
de la Loma, cuyo claustro es hoy plaza de toros.
Paracuellos
de la Vega, con un castillo de origen árabe (s.
XII), reformado en los siglos XV y XVI; la casa de Curato y la iglesia
parroquial, ambos del siglo XVIII.
Almodóvar
del Pinar, mantiene su estructura de cuadrícula
en el trazado de sus calles. Destacan algunas casonas señoriales, la iglesia de
la Asunción, la de San Vicente (s. XVII), la ermita de San Antón, el Pósito (s.
XVII) y la ermita de nuestra Señora de las Nieves, del siglo XV, reedificada en
el siglo XVII.
A unos 30 km. al sur de
la ciudad de Cuenca se encuentra una comarca denominada Las Valeras. Valeria y
Valera de Abajo. Dos pueblos unidos por una espectacular garganta que ha
cincelado el tiempo.
En Valeria encontramos
los restos de una ciudad romana interesantísima entre las que encontramos el ninfeo (fuente
pública romana) que se dice es el más grande que se conserva del mundo
romanizado.
También quedan en el
entorno parte de las murallas que fueron posteriormente fortaleza en la época
de los godos y parte de lo que fue la ermita románica de Santa Catalina, con
una espadaña de tres arcos de medio punto de los cuales se conserva uno.
Dentro de la población de
Valeria está la parroquia de La Sey, con restos romanos en su interior y de trazas románicas.
Ninfeo de la ciudad romana de Valeria |
Para más información
sobre Valeria:
Y para poder conocer más
cosas sobre la provincia de Cuenca:
No he hablado de la
ciudad de Cuenca, pero ella sola entra en un único artículo…
BUEN POST, ME GUSTÓ
ResponderEliminarMuchas gracias.
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